Acaba el curso. No os descubro nada si os digo que ha sido un año escolar tremendamente atípico. Y aunque la capacidad de adaptación de la gran mayoría de los niños a un entorno tan difícil como el que hemos vivido estos meses ha sido admirable, lo cierto es que era fácil percibir en ellos un cansancio acumulado muy superior a cualquier otro año.
Las omnipresentes mascarillas, las burbujas, la distancia, el no poder jugar a muchos de sus juegos preferidos, el gel desinfectante, la incertidumbre ante la noticia del contagio de alguien próximo, los estrictos turnos en el comedor, las ventanas de la clase abiertas todo el año hiciese frío o calor… y aún con todo, las mismas ganas de aprender, las mismas ganas de pasárselo bien, las mismas sonrisas (ocultas tras la mascarilla pero igualmente perceptibles).
Y llegan las vacaciones. Se las han ganado a pulso. Se las merecen más que nunca. Dejar atrás todos estos meses tan complicados. Hacer, en definitiva, lo que mejor saben hacer nuestros niños: disfrutar.
Padres y madres, por favor, esmeraos en conseguir que éstas sean unas vacaciones inolvidables. No es necesario que rompáis la hucha. Ellos no necesitan destinos exóticos ni hoteles de lujo. Les basta con vuestra compañía, con vuestro tiempo y dedicación. Dádselos. Se lo han ganado.
Y ya puestos, si aprovecháis para introducir en estos largos días de verano una pequeña rutina de lectura diaria, mejor que mejor. Diez, quince minutos al día pueden ser más que suficientes. Recordad, la constancia es el factor más importante. Acostumbradles a leer ese ratito diario. Acompañadles. Guiadles. Interesaos por el relato que están leyendo. Preguntadles si les está gustando. Qué personaje es su favorito. Qué creen que va a pasar.
Muchos poquitos, sumados, nos ayudan a conseguir grandes logros. Y conseguir que nuestros hijos adquieran el hábito lector sin duda merece un esfuerzo tan pequeño como este.
Así que ya sabéis: no olvidéis meter en la maleta algún libro para que los más peques de la casa puedan seguir leyendo estas semanas que vienen. Si necesitas ayuda para elegir qué libros pueden ser recomendables, puedes echar un vistazo a algunos de mis posts anteriores al respecto: Libros para niños y niñas de 5 y 6 años y Cómo elegir libros infantiles
¡Feliz verano a todos!