Cómo leer en voz alta a tu hijo

En ocasiones anteriores hemos hablado ya de lo beneficioso que resulta leer en voz alta al niño: no sólo es una experiencia gratificante que refuerza el vínculo afectivo entre padres e hijos, sino que sienta las bases del futuro hábito lector del niño al tiempo que contribuye significativamente a su desarrollo cognitivo, entre otros múltiples beneficios que recordaremos a continuación.

Pero, ¿cómo debemos hacerlo? ¿Qué pautas y recomendaciones podemos seguir para enriquecer al máximo la experiencia y que tu hijo saque el mayor provecho de ella?.

La respuesta a estas preguntas, a continuación 😄

Beneficios de leer en voz alta a tu hijo

Comencemos repasando los principales beneficios asociados a la lectura en voz alta al niño; qué podemos esperar y por qué resulta una actividad tan relevante para su desarrollo.

1. La exposición a los escenarios, hábitos y comportamientos descritos en la narración contribuyen a expandir el mundo conocido del niño, permitiéndole recrear otros tiempos, lugares y situaciones muy diferentes a las de su realidad cotidiana.
2. El conflicto, sentimientos y resolución de la historia permitirán al niño entender y asimilar conceptos éticos y valores esenciales (bueno, malo, etc.)
3. Enriquece el vocabulario y capacidad de expresión del niño.
4. La escucha es un proceso activo, que requiere de la atención del niño y le permitirá desarrollar su capacidad de concentración.
5. El niño aprenderá también a escuchar a los demás con atención en otros ámbitos.
6. La recreación mental del relato estimulará la imaginación del niño, en mayor medida que otros formatos a los que el niño acostumbra a estar expuesto (imágenes, vídeos, etc.)
7. Al identificarse con el protagonista de la historia y sus logros y éxitos, el niño verá reforzada su confianza en sí mismo.
8. Incentiva el hábito lector y la curiosidad natural del niño por la lectura: el ejemplo de ver a sus padres leyendo constituye sin duda el mayor estímulo que el niño puede necesitar para verse atraído por la lectura.
9. El proceso de lectura compartida con sus padres convierte la lectura a ojos del niño en una actividad divertida, gratificante, lo que se traducirá en una mayor empatía futura hacia la lectura.
10. Contribuye a establecer vínculos afectivos y canales de comunicación entre padres e hijos que seguirán activos cuando los niños ya sean capaces de leer de forma autónoma y que podrán extenderse a toda su vida.

Pautas para leer en voz alta a tu hijo

Veamos ahora algunas recomendaciones sobre cómo podemos maximizar el impacto positivo de la lectura a nuestros hijos:

1. Crea rutinas en torno al momento de leerle: trata de hacerlo en el mismo horario y/o en relación a otras actividades recurrentes. Por ejemplo, al acostarnos después de lavarnos los dientes. Como hemos comentado en otras ocasiones, la recurrencia, el repetir las sesiones de lectura con frecuencia, es más importante que su duración y normalmente con dedicar diez minutos al día suele ser más que suficiente.
2. Opta preferiblemente por relatos relativamente extensos que te permita prolongar su lectura durante varias sesiones. Selecciona momentos emocionantes para interrumpir la lectura hasta el día siguiente de modo que generes en el niño la curiosidad por saber qué va a suceder a continuación.
3. Si el libro tiene alguna ilustración, interrumpe la lectura para mostrársela al niño: le permitirá reforzar la recreación mental del relato.
4. Fomenta su participación. Interrumpe la lectura de vez en cuando con algún comentario o pregunta sobre el relato y facilita el que el niño pueda interrumpirte también si le surge alguna inquietud o duda.
5. Elige lecturas con mensaje claros desde el punto de vista ético y del comportamiento, que le permitan extraer fácilmente lecciones y aprendizajes.
6. Aprovecha para familiarizar al niño con el escenario (histórico, social, etc.) en el que se desarrolla el relato.
7. ¡Diviértete! Utiliza voces divertidas, exagera las onomatopeyas. Que aprenda de tu mano lo divertido que puede llegar a ser leer. Cuanto más disfrutes tú de la experiencia, más lo hará tu hijo o hija.

Como de costumbre, espero que estos consejos os sean de ayuda. ¡Felices lecturas!