En posts anteriores he compartido diferentes trucos y consejos para enseñar a leer a tu hijo y hemos revisado las mejores cartillas de lectura y los mejores libros para aprender a leer que puedes utilizar para ello.
En todos estos artículos he incidido en lo importante que es acompañar al niño en todo momento durante el proceso de aprendizaje de la lectura. La constancia y la perseverancia, como en todo, serán clave para obtener los mejores resultados.
Pero que tengamos que dedicar tiempo para acompañar el aprendizaje del niño no quiere decir que tengamos que hacerlo de cualquier manera. En el post de hoy veremos las tres prácticas más recomendadas para obtener los mejores resultados.
Tabla de contenidos del post
No dediques más de 10 minutos al día
Las investigaciones más recientes en el campo de la neuroeducación son muy reveladoras en relación a la duración idónea de las sesiones de aprendizaje. El modelo convencional por ejemplo de clases de 50 minutos o incluso más ya sabemos que no es el más beneficioso; es extremadamente difícil mantener los niveles de atención tanto tiempo. Sería preferible por ejemplo asistir a 50 clases de 10 minutos que a 10 clases de 50 minutos.
En el caso de clases en el colegio, el profesor debería romper cada 15 minutos con un elemento disruptor que evite que disminuya la atención del alumno: una anécdota, una pregunta…
Cuando trabajamos en casa con nuestro hijo, debemos aplicar el mismo principio. Ello quiere decir que cuando hablamos de reforzar en casa el trabajo que el niño ya hace en el colegio bastaría con sesiones de no más de 10 o 15 minutos de duración para que el niño absorba plenamente el 100% del contenido.
Sé constante. Un poco cada día
Decíamos antes que serían preferibles 50 clases de 10 minutos a 10 clases de 50 minutos. Ello implica necesariamente que ya que reducimos la duración de las sesiones de trabajo, incrementemos su número.
Lo ideal es trabajar un poco todos los días. Sin más excepciones que un día o dos de descanso a la semana que fijemos de antemano (los domingos, por ejemplo).
Si te saltas un día, no dupliques el tiempo que dedicarás mañana
Como sucede con los medicamentos, si por algún motivo un día no podemos dedicar esos 10 minutos a trabajar la lectura con el niño no trates de recuperar esa sesión dedicando 20 minutos al día siguiente; probablemente sólo conseguirás que el niño termine por aburrirse y que el rendimiento de la sesión no sea el esperado.
¿Seguro que sólo con 10 minutos al día será suficiente para que el niño progrese?
Totalmente. Siendo constantes, dedicando esos 10 minutos diarios, en pocas semanas apreciaréis resultados muy importantes. El cerebro del niño es una auténtica esponja cuando recibe el estimulo adecuado. Estos pocos minutos, bien trabajados y con el material de apoyo adecuado (como los que os recomiendo en este artículo) son más que suficientes para complementar el trabajo en la escuela. Probadlo y os llevaréis una grata sorpresa.
Dónde puedo conseguir la lámina de sílabas mi niña está aprendiendo a leer, de favor pudieran ayudarme. Gracias
10 minutos