Una pregunta muy frecuente que me hacen conocidos y padres interesados en incentivar el aprendizaje de la lectura y la escritura es por dónde empezar. ¿El niño tiene que empezar a leer y después a escribir? ¿Debe, por el contrario, empezar a desarrollar la motricidad fina asociada y requerida por la escritura incluso antes de comenzar a leer? ¿Debe aprender a leer y escribir a la vez?
La realidad es que prácticamente todas las metodologías actuales de enseñanza contemplan la lectura y la escritura como habilidades que no deben aprenderse de modo asilado, sino de forma integrada, simultánea.